martes, 29 de marzo de 2011

rios de España

RIO EBRO


El río Ebro es el río más caudaloso de España,y el segundo de la Península Ibérica después del Duero (caudal medio de 600 m3/s para el Ebro contra los 675 m3/s del Duero en su desembocadura en Oporto. Es además el segundo río más largo, por detrás del Tajo. Discurre enteramente por España, donde ocupa la primera posición entre los ríos que nacen y desembocan netamente en este país, tanto por su longitud como por su caudal.

RIO TAJO

El río Tajo (en portugués, Tejo) es el río más largo de la Península Ibérica, a la que atraviesa en su parte central, siguiendo un rumbo este-oeste, con una leve inclinación hacia el suroeste.

RIO MIÑO

El río Miño (en portugués, rio Minho) es un río europeo situado en el noroeste de la península Ibérica, que discurre casi íntegramente por la comunidad española de Galicia, aunque en su tramo final forma la frontera entre España y Portugal antes de desembocar en el océano Atlántico. Es el río más largo de Galicia, y el más caudaloso una vez que recibe al río Sil, su principal afluente. Tiene una longitud de 340 km y drena una amplia cuenca de 12.486 km².

RIO GUADIANA

El sistema Guadiana- Tablas de Daimiel- Cigüela es el segundo curso fluvial más largo de la Península Ibérica y el décimo más caudaloso, transcurriendo por dos estados (España y Portugal). Recorre la Submeseta Sur en dirección este-oeste y, a la altura de la ciudad española de Badajoz, toma rumbo sur, que mantiene hasta su desembocadura en el océano Atlántico, donde vierte un caudal medio de 78,8 m³/s. En su curso bajo, forma frontera entre España y Portugal, a lo largo de numerosos tramos.

RIO GUADARQUIVIR


El río Guadalquivir es un río peninsular español que nace en la Cañada de las Fuentes (Sierra de Cazorla). Su cuenca hidrográfica abarca territorios de Jaén, Córdoba, Almería, Granada, Málaga, Sevilla, Huelva y Cádiz, así como de Murcia, Albacete, Ciudad Real y Badajoz. Desemboca en el Océano Atlántico por Sanlúcar de Barrameda, en un amplio estuario entre la provincia de Cádiz y la de Huelva. Entre Sevilla y el estuario, se sitúa una amplia zona húmeda: las Marismas del Guadalquivir.

RIO DUERO


El Duero (en portugués: rio Douro [ˈdoɾu]), es un río del noroeste de la península Ibérica, que nace en los Picos de Urbión del Sistema Ibérico, a unos 2.160 msnm, en Duruelo de la Sierra (Soria), España y desemboca en la vertiente atlántica por la ciudad de Oporto, Portugal. Con sus 897 km, es el segundo río más largo de la Península —tras el Tajo y por delante del Ebro— y con sus 97.290 km², posee la mayor cuenca hidrográfica peninsular (de los que 78.952 km² corresponden a territorio español y 18.238 km² a Portugal).

RIO NAVIA

El río Navia es un corto río costero del norte de España, uno de los más importantes de la vertiente cantábrica. El río Navia nace en Pedrafita do Cebreiro (Lugo) y desemboca formando una ría en Navia, Asturias, entre el Cabo de San Agustín y Peñafurada. Drena un área de 2.590
km².[1
RIO NALON




El río Nalón es un río de Asturias, España. Tiene una longitud de 129 km,[1] nace en La Nalona, en el puerto de Tarna, (Caso) y desemboca en la ría de Pravia,[1] San Esteban de Pravia, tras regar la vega de Peñaullán y después de recibir al Narcea en Forcinas, (Pravia) formando la llamada ría de Pravia. La longitud del Nalón considerando también la ría de Pravia es de 153 km.

martes, 1 de marzo de 2011

LIBIA

El petróleo se convirtió en la principal riqueza en manos de las grandes transnacionales yankis; a través de esa fuente de energía dispusieron de un instrumento que acrecentó considerablemente su poder político en el mundo. Fue su principal arma cuando decidieron liquidar fácilmente a la Revolución Cubana tan pronto se promulgaron las primeras leyes justas y soberanas en nuestra Patria: privarla de petróleo.
Sobre esa fuente de energía se desarrolló la civilización actual. Venezuela fue la nación de este hemisferio que mayor precio pagó. Estados Unidos se hizo dueño de los enormes yacimientos con que la naturaleza  dotó a ese hermano país.
Al finalizar la última Guerra Mundial comenzó a extraer de los yacimientos de Irán, así como de los de Arabia Saudita, Iraq y los países árabes situados alrededor de ellos, mayores cantidades de petróleo. Estos pasaron a ser los principales suministradores. El consumo mundial se elevó progresivamente a la fabulosa cifra de aproximadamente 80 millones de barriles diarios, incluidos los que se extraen en el territorio de Estados Unidos, a los que ulteriormente se sumaron el gas, la energía hidráulica y la nuclear. Hasta inicios del siglo XX el carbón había sido la fuente fundamental de energía que hizo posible el desarrollo industrial, antes de que se produjeran miles de millones de automóviles y motores consumidores de combustible líquido.
El derroche del petróleo y el gas está asociado a una de las mayores tragedias, no resuelta en absoluto, que sufre la humanidad: el cambio climático.
Cuando nuestra Revolución surgió, Argelia, Libia y Egipto no eran todavía productores de petróleo, y gran parte de las cuantiosas reservas de Arabia Saudita, Iraq, Irán y los Emiratos Árabes Unidos estaban por descubrirse.
En diciembre  de 1951, Libia se convierte en el primer país africano en alcanzar su independencia después de la Segunda Guerra Mundial, en la que su territorio fue escenario de importantes combates entre tropas alemanas y del Reino Unido, que dieron fama a los generales  Erwin Rommel y Bernard L. Montgomery.
El 95 % de su territorio es totalmente desértico. La tecnología permitió descubrir importantes yacimientos de petróleo ligero de excelente calidad que hoy alcanzan       un millón 800 mil barriles diarios y abundantes depósitos de gas natural. Tal riqueza le permitió alcanzar una perspectiva de vida que alcanza casi los 75 años, y el más alto ingreso per cápita de África. Su riguroso desierto está ubicado sobre un enorme lago de agua fósil, equivalente a más de tres veces la superficie de Cuba, lo cual le ha hecho posible construir una amplia red de conductoras de agua dulce que se extiende por todo el país.
Libia, que tenía un millón de habitantes al alcanzar su independencia, cuenta hoy con algo más de 6 millones.
La Revolución Libia tuvo lugar en el mes de septiembre del año 1969. Su principal dirigente fue Muammar al-Gaddafi, militar de origen beduino, quien en su más temprana juventud se inspiró en las ideas del líder egipcio Gamal Abdel Nasser. Sin duda que muchas de sus decisiones están asociadas a los cambios que se produjeron cuando, al igual que en Egipto, una monarquía débil y corrupta fue derrocada en Libia.
Los habitantes de ese país tienen milenarias tradiciones guerreras. Se dice que los antiguos libios formaron parte del ejército de Aníbal cuando estuvo a punto de liquidar a la Antigua Roma con la fuerza que cruzó los Alpes.
Se podrá estar o no de acuerdo con el Gaddafi. El mundo ha sido invadido con todo tipo de noticias, empleando especialmente los medios masivos de información. Habrá que esperar el tiempo necesario para conocer con rigor cuánto hay de verdad o mentira, o una mezcla de hechos de todo tipo que, en medio del caos, se produjeron en Libia. Lo que para mí es absolutamente evidente es que al Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días.
Los que con pérfidas intenciones inventaron la mentira de que Gaddafi se dirigía a Venezuela, igual que lo hicieron en la tarde de ayer domingo 20 de febrero, recibieron hoy una digna respuesta del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando expresó textualmente que hacía “votos porque el pueblo libio encuentre, en ejercicio de su soberanía, una solución pacífica a sus dificultades, que preserve la integridad del pueblo y la nación Libia, sin la injerencia del imperialismo…”
Por mi parte, no imagino al dirigente libio abandonando el país, eludiendo las responsabilidades que se le imputan, sean o no falsas en parte o en su totalidad.
Una persona honesta estará siempre contra cualquier injusticia que se cometa con cualquier pueblo del mundo, y la peor de ellas, en este instante, sería guardar silencio ante el crimen que la OTAN se prepara a cometer contra el pueblo libio.2
A la jefatura de esa organización belicista le urge hacerlo. ¡Hay que denunciarlo!